Cueva de Altamira: Un Viaje al Arte Rupestre
Qué Ver: La Cueva de Altamira, conocida como la «Capilla Sixtina del Arte Rupestre», es uno de los sitios más importantes del mundo por sus pinturas prehistóricas. Aunque la cueva original tiene un acceso muy restringido, puedes visitar la Neocueva, una réplica exacta que te permite apreciar las impresionantes pinturas de bisontes, caballos y ciervos. Además, el Museo de Altamira ofrece exposiciones que contextualizan la vida en el Paleolítico y la historia del descubrimiento de la cueva.
Qué Comer: En los alrededores de la Cueva de Altamira y Santillana del Mar, puedes disfrutar de la rica gastronomía cántabra. Prueba el cocido montañés, un plato tradicional de la región, y las anchoas de Santoña. Para el postre, no te pierdas los sobaos pasiegos y la quesada pasiega.
Cómo Llegar: La Cueva de Altamira se encuentra a solo 2 kilómetros de Santillana del Mar. Puedes llegar en coche y aparcar en el parking gratuito del museo[1]. Si prefieres el transporte público, hay autobuses desde Santander que te llevarán a Santillana del Mar, desde donde puedes caminar o tomar un taxi hasta la cueva.
Consejos Adicionales:
- Reservas: Es recomendable reservar las entradas con antelación, especialmente en temporada alta, para asegurarte el acceso a la Neocueva y al museo[1].
- Horarios: El museo y la Neocueva tienen horarios específicos, así que verifica los horarios de apertura antes de tu visita.
La Cueva de Altamira es una visita imprescindible para los amantes de la historia y el arte, ofreciendo una experiencia única que te transportará a los tiempos prehistóricos. ¡No te lo pierdas!